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El poliuretano proyectado y la protección de fachadas frente a la humedad en el CTE
El poliuretano proyectado y la protección de fachadas frente a la humedad en el CTE
Aislamientos San Felices le ofrece, en San Felices de Buelna, trabajos de aislamientos que cumplen con el grado de impermeabilidad exigido por los organismos de certificación. Es la primera vez que una legislación nacional, el CTE, recoge algún tipo de exigencia en relación con la resistencia a la penetración de agua de las fachadas, y la espuma rígida de poliuretano se presenta como el sistema más sencillo y económico de cumplir simultáneamente con el máximo grado de protección frente al agua y con la máxima exigencia de aislamiento térmico.
El CTE y la protección frente a la humedad
El Código Técnico de la Edificación (CTE), en su documento básico de salubridad (DB-HS) recoge las nuevas exigencias básicas de protección frente a la humedad (DB-HS1). Su objetivo, según viene recogido en el artículo 13 de la parte I del CTE, es:
“Limitar el riesgo previsible de presencia inadecuada de agua o humedad en el interior de los edificios y en sus cerramientos como consecuencia del agua procedente de precipitaciones atmosféricas, de escorrentías, del terreno o de condensaciones, disponiendo medios que impidan su penetración o, en su caso, permitan su evacuación sin producción de daños”.
El procedimiento de verificación recogido en el apartado 1.2 del DB-HS1 y para fachadas es el siguiente:
Conocer el grado de impermeabilidad según el CTE que se exigirá a dicha fachada. En función de ese grado de impermeabilidad, hay que seleccionar alguna de las soluciones constructivas propuestas u otra que iguale sus prestaciones. Verificar las características de los puntos singulares.
Grado de impermeabilidad de una fachada
Definición: el apartado 2.3.1 del DB-HS1 asigna un grado de impermeabilidad mínimo exigido a las fachadas en función de la zona pluviométrica (mapa figura 2.4) y el grado de exposición al viento, que a su vez depende del entorno del edificio (rural o urbano), de la zona eólica (mapa figura 2.5) y de la altura del edificio.
En función de estos parámetros, se asigna un grado de impermeabilidad que va desde el grado 1 (grado de mínima exigencia), hasta el grado 5 (grado de máxima exigencia).
Mapa figura 2.4.

Mapa figura 2.5.

Soluciones constructivas para cumplir el CTE
El DB-HS1 en el apartado 2.3.2 proporciona diversas soluciones constructivas para cumplir con los diferentes grados de impermeabilidad. Así, en caso de fachadas sin revestimiento exterior podemos encontrar, entre otros, los siguientes ejemplos:
Grado 1:
Se alcanzaría con ½ pie ladrillo cara vista con juntas sin interrupción + 10 mm enfoscado normal + cualquier producto aislante.
Grado 2:
Se alcanzaría con ½ pie ladrillo cara vista con juntas sin interrupción + 10 mm enfoscado normal + aislante no hidrófilo.
Grado 3:
Se alcanzaría con ½ pie ladrillo cara vista con juntas sin interrupción + 15 mm enfoscado hidrófugo + aislante no hidrófilo.
Grado 4:
Se alcanzaría con ½ pie ladrillo cara vista hidrofugado con juntas hidrófugas sin interrupción + 15 mm enfoscado hidrófugo + aislante no hidrófilo situado en la cara interior de la cámara con separadores.
Grado 5:
Se alcanzaría con ½ pie ladrillo cara vista + revestimiento continuo intermedio (una proyección de espuma de poliuretano sin enfoscado previo).
Si una solución es válida para un grado determinado, lógicamente lo es también para cualquier otro grado inferior. Es decir, con un continuo intermedio como él sobre la cara interior del cerramiento exterior, no sería necesario tomar ninguna otra precaución adicional y se cumpliría con el máximo grado de impermeabilidad, el grado 5, válido para cualquier zona climática.
Poliuretano aplicado in situ: un revestimiento continuo intermedio
Según el DB-HS1 apartado 2.3.2, para que un producto sea considerado un revestimiento continuo intermedio ha de cumplir las siguientes características:
- Estanqueidad al agua suficiente para que el agua de filtración no entre en contacto con la hoja del cerramiento dispuesta inmediatamente por el interior del mismo.
Todos los ensayos realizados para la determinación de la estanqueidad al agua de la espuma de poliuretano de célula cerrada de 3 cm de espesor, realizados según la norma UNE-EN1928:2000, obtienen un resultado satisfactorio con una presión de agua de 0.6 bar (equivalente a 6 metros de columna de agua) durante 24 horas, para todas las densidades entre 30 y 50 kg/m³.
- Adherencia al soporte suficiente para garantizar su estabilidad.
La naturaleza autoadherente de las espumas de poliuretano por proyección garantiza su fijación a la mayoría de los materiales de construcción (ladrillo, cemento, madera, hierro, etc.), manteniéndose sin posibilidad de movimiento durante toda la vida útil del producto.
- Permeabilidad suficiente al vapor para evitar su deterioro como consecuencia de una acumulación de vapor entre él y la hoja principal.
La espuma rígida de poliuretano in situ tiene un factor de permeabilidad al vapor de agua μ entre 60 y 150, variable según la densidad, lo que permite diseñar soluciones seguras y sin condensaciones en prácticamente cualquier condición climática. Además, al mismo tiempo de desempeñar la función de sistema continuo intermedio, realiza la función de aislamiento térmico, y como tal está sujeto a la exigencia incluida en el CTE DB-HE1 Apartado 3.2.3.2, que dice que “salvo expresa justificación en el proyecto, se considerará nula la cantidad de agua condensada admisible en los materiales aislantes”, por lo que esta característica deberá estar garantizada y justificada mediante el cálculo pertinente en las condiciones más desfavorables.
- Adaptación a los movimientos del soporte y comportamiento muy bueno frente a la fisuración, de forma que no se fragmente debido a los esfuerzos mecánicos producidos por el movimiento de la estructura, por los esfuerzos térmicos relacionados con el clima y con la alternancia día-noche, ni por la retracción propia del material constituyente del mismo.
La espuma rígida de poliuretano in situ tiene cierta flexibilidad que le confiere un buen comportamiento frente a la fisuración. Es capaz de absorber pequeños movimientos de la estructura sin fisurarse y mantenerse adherida al soporte. El espesor de la espuma es superior al de otros sistemas de impermeabilización, lo que le permite absorber fisuras de entre 1 y 5 mm sin que estas se propaguen a la superficie externa.
Buen comportamiento frente a la fisuración.

Solución en junta de dilatación con banda antiadherente.

En caso de encontrar una junta de dilatación, será necesaria la utilización de una banda plástica antiadherente de unos 30 cm de anchura para garantizar la continuidad de la espuma en el movimiento habitual de esa junta.
- Estabilidad frente a los ataques físicos, químicos y biológicos que evite la degradación de su masa.
La espuma rígida de poliuretano por proyección es resistente a los disolventes normalmente utilizados en construcción (adhesivos, pinturas, pastas bituminosas, conservantes para la madera, masillas sellantes, etc.). Además, es resistente al envejecimiento, inmune ante la acción de las raíces e inerte frente a los mohos. También es imputrescible, estable ante el detrito, inodora y fisiológicamente inocua. Es químicamente neutra.
Por todo esto, es fácil concluir que una proyección de espuma de poliuretano es simultáneamente un sistema continuo intermedio y un aislamiento térmico no hidrófilo, por lo que un paramento de ladrillo cara vista, sin más especificaciones adicionales, con una proyección de espuma directamente sobre el ladrillo, cumplirá el máximo grado de impermeabilidad, el grado 5, siendo una solución válida para fachadas de cualquier tipo de edificio en cualquier localización.
Investigación del Instituto Eduardo Torroja
En 1998 ATEPA decidió ensayar el comportamiento de una espuma de poliuretano proyectada sobre la superficie interior de un paramento de ladrillo visto, con y sin enfoscado, frente a la acción de la lluvia. Al no existir ningún ensayo normalizado, se definió, junto con el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, el siguiente ensayo:
Se construyó una caseta de ladrillo cara vista con llagas verticales sin mortero, e internamente se enfoscó medio lienzo, dejando el otro medio sin enfoscar. Con posterioridad, se proyectaron 4 cm de poliuretano de densidad 30 kg/m³.

Detalle de las llagas verticales sin mortero.

Detalle del lienzo con la mitad sin enfoscar.

Detalle del lienzo tras la proyección de espuma de poliuretano.
Simultáneamente, sobre la cubierta plana se proyectaron 5 cm de poliuretano de densidad 50 kg/m³, y posteriormente se inundó con agua.
Una vez terminada la caseta, se sometió a un régimen de 8 horas diarias de riego por escorrentía, durante un mes de cada una de las cuatro estaciones del año.

Vista superior de la caseta, con la cubierta inundada e impermeabilizada con espuma de poliuretano.

Transcurso del ensayo.
Resultado: Tras un año de ensayo se obtuvo que, en ninguna circunstancia se detectó penetración de agua a través de las superficies cubiertas con espuma de poliuretano.
Ensayo de resistencia al agua de lluvia según norma UNE-EN 12865
Con posterioridad, se publicó la norma UNE-EN 12865:2002, comportamiento higrotérmico de componentes y elementos de construcción. Determinación de la resistencia al agua de lluvia de muros exteriores bajo impulsos de presión de aire. Por ello, en junio de 2006 se realizó un ensayo en CIDEMCO según dicha norma. ATEPA, Asociación Técnica del Poliuretano Aplicado, en avda. de Atenas, 1-3 C.C. Las Rozas, 2 – local 163 28290, Las Rozas – Madrid. Teléfono: 916 318 314, fax: 9 163 14 058 – e-mail: www.atepa.org. Este ensayo se realizó sobre una probeta de 1,6 m de ancho por 3 m de largo (superficie útil de ensayo: 1,2 m x 2,4 m), de la siguiente composición:

Solución constructiva ensayada para cumplir con la máxima exigencia de impermeabilidad.
Resultado:
El ensayo se prolongó hasta 140 minutos, elevando la presión sobre la cara mojada del muro hasta los 1800 Pa, sin que se produjesen en ningún momento penetraciones de agua. De esta forma, se llegó a simular una velocidad de viento de casi 200 km/h sin penetración alguna de agua.

Estado de la muestra tras el ensayo, sin que se apreciaran penetraciones de agua.

Vista lateral de la muestra tras el ensayo, donde se aprecia cómo el poliuretano se comportó como una barrera contra el agua, aún cuando esta llegó a saturar el ladrillo y el mortero.
Resultados de la experiencia del mercado
La espuma rígida de poliuretano es el material de aislamiento térmico más utilizado en el mercado español. El consumo aproximado del año 2005 de espuma de poliuretano proyectada alcanza las 50.000 toneladas, de las cuales la gran mayoría van destinadas al aislamiento y protección de fachadas. Por ello, podemos hablar de más de 450 millones de m² aislados en España, sin patologías significativas.
Conclusión:
El CTE DB-HS1 recoge las nuevas exigencias de protección de los edificios frente a la penetración de agua, y la espuma de poliuretano aplicada in situ por proyección, al ser un sistema continuo intermedio, cumple sin enfoscado previo con el grado 5 de impermeabilidad, la máxima exigencia de protección, de la forma más sencilla y económica.
Impermeabilidad de la espuma de poliuretano
Si desea conocer el ensayo de impermeabilidad del Instituto Eduardo Torroja sobre un paramento enfoscado y sin enfoscar, consúltenos.
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